La importancia de adquirir una nutrición aecuada durante la etapa de embarazo no solo va a repercutir en la salud del lactante o de la madre, sino que esta etapa tiene muchos más efectos para toda la vida sobre la nueva criatura de lo que se pensó originalmente.
Algunas pautas a tener en cuenta:
- Las técnicas culinarias más aconsejables son cocción al agua (vapor, hervido, escalfado), al horno, en papillote y a la plancha. Moderar las frituras, los estofados, los rebozados, los rehogados y los empanados.
- No tomar leche que no esté pasteurizada y quesos y /o alimentos que no estén pasteurizados. prolongados reducir en la medida de lo posible náuseas y vómitos.
- Abstenerse de consumir alcohol y tabaco
- Controlar el peso: no comer entre horas, moderar el consumo de azúcares, salsas y otros alimentos con alto contenido energético que pueden provocar una ganancia excesiva de peso, y evitar las dietas deficientes que pueden conllevar deficiencias nutricionales en la madre y en el feto.
- No tomar leche que no esté pasteurizada y quesos y /o alimentos que no estén pasteurizados.
- Evitar las carnes, pescados, huevos y mariscos crudos o poco cocinados.
- Evitar zumos de frutas o verduras no pasteurizados .
- Lavar las verduras y las frutas concienzudamente.
- No comer Sushi.
- No comer patés ni untables de carne refrigerados.
- No comer pescados ahumados, esto incluye al salmón, trucha, o Bacalao …
- No comer pez espada ( emperador), atún rojo, caballa, lucio.